Situada en la última planta del emblemático edificio del Círculo de Bellas Artes, sus vistas son conocidas por regalar los mejores atardeceres de Madrid. Un enclave absolutamente privilegiado tanto por su localización como por la belleza del edificio y su bonita decoración.
Consta de dos alturas desde cualquier de las cuales Madrid entra de lleno por entero y a borbotones. Acondicionada con camas balinesas, contemplar la ciudad con un buen cóctel en la mano, es una de las mejores experiencias que regala esta azotea. También acoge una zona de mesas altas para un picoteo informal y un área de restaurante que, además, está acondicionada para el invierno y donde degustar la carta del chef Manuel Berganza. Tapas gourmet, cocina mediterránea, cócteles y grandiosas vistas del centro de la ciudad. En la carta encontrarás tapas gourmet, cocina mediterránea y cócteles entre otras especialidades.